Pamplona contará con 9 pisos municipales, con capacidad para unas 40 personas, para poner en marcha una experiencia piloto encaminada a mejorar la inclusión y las posibilidades de mejora económica y social de las personas en situación de vulnerabilidad, principalmente personas y familias en situación de 'sinhogarismo'.
Bajo el nombre 'Housing Led', este proyecto pretende promover la convivencia de personas con perfiles de exclusión similares en viviendas ordinarias, en lugar de tener que recurrir a albergues y otras alternativas de emergencia habitacional.
Además, contarán con el apoyo de entidades sociales que trabajarán con estas personas para ofrecerles una actuación integral encaminada a lograr su inclusión en la sociedad, ha explicado en rueda de prensa el concejal delegado de Acción Social, Txema Mauleón.
Para el proyecto se suscribirá un convenio entre la sociedad pública Pamplona Centro Histórico (PCH) y Acción Social, de forma que la primera cederá el uso de los nueve pisos municipales durante un periodo máximo de dos años, si bien hay posibilidad de prorrogar este plazo hasta cuatro años más.
Todas las viviendas forman parte de promociones futuras de desarrollo de la ciudad pero, hasta que se ponga en marcha el plan de actuación, se ha considerado oportuna su cesión para este proyecto, para lo cual se han elegido pisos sin previsión de intervención inmediata.
Por su parte el área de Acción Social, a través de los diferentes tajos de empleo social protegido, llevará a cabo las reformas y obras de adecuación necesarias para poder destinar las viviendas a los usos ahora previstos. Igualmente, evaluará el funcionamiento del proyecto y supervisará los apoyos para garantizar la eficacia de las medidas de inclusión.
FOMENTAR LA CONVIVENCIA DESDE LA IGUALDAD
El objetivo es poder acoger en estos pisos a familias con menores, a personas con una larga trayectoria de situación de calle -especialmente a mujeres, aún más vulnerables- y también a jóvenes migrantes, cuyos problemas no se están logrando resolver de manera eficaz con el modelo tradicional de atención a personas sin hogar.
En la asignación de las viviendas, cuyo disfrute será temporal y bajo la supervisión de los servicios sociales, se primará la acogida de las familias, las personas que lleven mucho tiempo en situación de calle (sobre todo mujeres) y los jóvenes migrantes.
"Hablamos de un programa temporal en vivienda transitoria a programas normalizados de Gobierno de Navarra u otras vías de acceso normalizado a vivienda", ha dicho Mauleón.
Según las cifras que barajan desde los servicios sociales municipales, en la actualidad son alrededor de 170 las personas en situación de calle en Pamplona. Los recursos municipales actuales incluyen el Centro de Atención a Personas sin Hogar de Trinitarios, con 50 plazas; y el albergue habilitado en la calle González Tablas, en coordinación con el Gobierno de Navarra, con otras 56 plazas. A todo ello se suman otros recursos puntuales como pensiones y hoteles.
El proyecto 'Housing Led' pretende promover espacios de convivencia, de forma que los pisos, en la medida de lo posible, puedan ser disfrutados por más de una unidad familiar o por varias personas con perfiles similares.
"Se busca promocionar la integración desde parámetros de convivencia y que en ese proceso todas las personas usuarias puedan verse beneficiadas desde parámetros de igualdad", ha comentado Mauleón. Así las cosas, en un mismo piso podrían convivir más de una familia con menores a su cargo mientras, en otro diferente, convivirían, por ejemplo, varios jóvenes migrantes.
Lo mismo ocurriría con las personas con un perfil con más deterioro. "Estos hogares les proporcionarán estabilidad y recursos diferentes a los medios tradicionales, con el objetivo último de lograr su salida de la situación de sinhogarismo", ha dicho el edil del área de Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, Joxe Abaurrea.
Para conseguirlo, se les dará acceso a recursos específicos de larga duración con vistas a poder acceder a una vivienda normalizada tras su paso por el proyecto. "La filosofía de este proyecto es dar un uso social a estos pisos mientras estén vacíos para fomentar la inclusión de las personas en situación de mayor vulnerabilidad", ha señalado.
La selección de las unidades familiares y personas que puedan acceder a estas viviendas la realizarán los servicios sociales municipales, atendiendo a las diferentes casuísticas. Con el apoyo de entidades dedicadas al trabajo con personas vulnerables, además de vivienda, se ofrecerá un seguimiento educativo y un acompañamiento social.
En este sentido, se elaborarán itinerarios personalizados para cada uno de los beneficiarios, que se diseñarán con diferentes intensidades en función de las necesidades detectadas en la fase de diagnóstico. "Esto se hará en colaboración con el área de desarrollo comunitario para fomentar la adecuada integración social en el barrio donde estén las viviendas", ha avanzado Mauleón.
El Ayuntamiento de Pamplona evaluará, a lo largo de la ejecución del proyecto, su eficacia y el efecto que estas medidas tienen en los diferentes perfiles que tendrán acceso a ellas. Así, se podrá ajustar las necesidades para consolidarlo dentro del plan integral de atención a personas sin hogar.