Osasuna volvía a la defensa de cinco y regresaba Catena al eje de la zaga, compartiendo posición con Herrando y Unai García. Esa era la disposición de los centrales ante la baja del capitán David García por sanción. Con esa defensa los de Arrasate optaron por un planteamiento modesto, esperando en bloque medio a Las Palmas de Gran Canaria, que por su forma de jugar le gusta atraer a los rivales y después combinar con velocidad, algo que ya demostró en El Sadar en la primera vuelta del campeonato. Así que los rojillos esperaban en campo propio y por momentos el ataque posicional de los amarillos era lento y sin ideas. Eso beneficiaba el trabajo de los navarros, que solo se tenían que preocupar de balones largos a la espalda de la dedensa. Precisamente fue en una acción de esas cuando en los primeros minutos de partido Las Palmas reclamó penalti de Sergio Herrera, pero tras la revisión tanto del VAR como del árbitro principal, el colegiado de campo entendió que no hubo contacto suficiente como para penalizar a los de Pamplona.
Reanudado el juego iba a ser Osasuna el que poco a poco se iba a mostrar más seguro con el balón. Los navarros se acercaban al área rival pero les faltaba finalizar. La única ocasión en la que hubo peligro real fue en una cabalgada de Jesús Areso por banda derecha que el cascantino puso al corazón del área. Ahí apareció Raúl García pero tras no acertar con el golpeo después era derribado con claridad. Sin embargo, ni el árbitro de campo, ni el VAR observaron motivo alguno de penalti. Tampoco se protestó en el verde. De ahí al descanso apenas ocurrieron cosas, pues los porteros no tenían trabajo. Solo en la última acción del primer periodo el equipo canario volvió a reclamar penalti, pero en esta ocasión la pelota aunque impactó en la mano de Catena, fue una clara acción involuntaria.
Todo cambiaría al paso por vestuarios, con un Osasuna que entró al verde buscando con decisión el marco rival. Así, los navarros gozaron de un saque de esquina que Catena cabeceó en el segundo palo y fue Aimar Oroz el que estuvo muy cerca de marcar. Salvó el portero local, que en la seiguiente acción sí fue superado. Nuevo córner rojillo y tras una segunda jugada, el balón aéreo le llegó a Unai García y este de primeras ofreció un gran golpeo que se coló al fondo de la red. Gran gol del central rojillo para poner el 0-1 a los 48 minutos de partido.
Poco le iba a durar la alegría al equipo pamplonés porque tres minutos después era Kiriam en la reacción local quien establecía el 1-1. Un gol en el que el mediocentro amarillo ganó un rechazo en la frontal y también de primeras puso el balón en la portería de Sergio Herrera. Ese gol dio alas a Las Palmas, que se toparía poco después con una doble intervención del portero de Osasuna. Sin embargo, poco a poco el partido se ralentizaba y ambos equipos introducían jugadores de refresco, sin que las delanteras consiguiesen imponerse a las defensas. Solo en una llegada de Pablo Ibáñez tras entrar del banquillo pudo haber desequilibrado un marcador que finalizó en empate a uno.
Reparto de puntos entre dos equipos que tienen bastante asegurada la permanencia, pero que sabe insuficiente como para tratar de engancharse a los puestos europeos.