Las regiones de la Unión Europea pidieron este jueves en una sesión, en la que ha intervenido la presidenta de Navarra, María Chivite, contundencia en la defensa del sector del automóvil frente a las "decisiones intervencionistas" de la administración estadounidense, que va a imponer aranceles del 25 % para los vehículos importados.
"En Cantabria consideramos que la UE debe ser contundente en la defensa del sector del automóvil, con medidas internas equilibradas que permitan a nuestra industria afrontar los retos de electrificación de una forma coherente y sin pérdida de competitividad, pero también con firmeza, reaccionando frente a las decisiones intervencionistas con las que amenaza Estados Unidos", afirmó la Consejera de la Presidencia del Gobierno de Cantabria, María Isabel Urrutia, durante un debate en el pleno del Comité Europeo de las Regiones (CDR).
Las regiones piden defender la automoción frente a Trump
Pronunció esta afirmación en una sesión en la que el CDR aprobó una resolución urgente sobre el refuerzo de la dimensión territorial en la aplicación del Plan de Acción Industrial para el Sector Europeo de la Automoción.
El CDR pidió en el texto a la Comisión Europea (CE) un "enfoque territorial" más acentuado en la aplicación del plan pues, según aseguró, no aborda "adecuadamente" las necesidades de las regiones dependientes de la fabricación de automóviles.
Durante su intervención, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, defendió que el actual contexto, en referencia entre otros asuntos a la guerra arancelaria con Estados Unidos, "ratifica que Europa debe volcarse con toda cadena valor de la industria del automóvil".
"Desde todas las instituciones debemos empujar para que la Comisión adopte esa perspectiva regional y que tenga peso esa perspectiva regional en el plan de acción y en las políticas industriales, además de apoyo suficiente en un momento que consideramos crucial", argumentó.
El CDR indicó en un comunicado que la transición del sector hacia la neutralidad climática y la digitalización tendrá un "impacto significativo" en las regiones, con consecuencias como la rotación de puestos de trabajo, ajustes económicos y cambios en la actividad industrial.
Así, aunque mostraron su apoyo hacia el proyecto de la Comisión, que busca promover la competitividad del sector mientras avanza hacia la movilidad limpia y la digitalización, destacaron una "urgente necesidad" de integrar soluciones locales y "garantizar que las voces regionales se tengan plenamente en cuenta" en este proceso.
Por otro lado, subrayaron que el enfoque actual del plan "carece de una estrategia global para salvaguardar la contribución de la industria al crecimiento económico y la creación de empleo".
En consecuencia, el CDR destacó la necesidad de perseguir los objetivos climáticos generales de la Unión Europea "de forma pragmática, en combinación con una política industrial sólida".
Para salvaguardar la competitividad de los fabricantes europeos del sector frente a la competencia global y los retos geopolíticos, los líderes destacaron la relevancia de "promover soluciones neutras en carbono, sin favorecer una tecnología específica".
El Comité pidió más financiación en el presupuesto de la UE después de 2027, con una Política de Cohesión más fuerte que ayude a las regiones más afectadas, para reducir el posible impacto socioeconómico del cambio.
Además, redactaron una carta dirigida al comisario de Transporte Sostenible y Turismo, Apostolos Tzitzikostas, entre otros, en la que pidieron definir acciones concretas para la resiliencia regional y la transformación industrial.
Por su parte, la presidenta del Comité de las Regiones, Kata Tütt?, explicó en un comunicado que el plan para el futuro de los automóviles debe incluir "a los lugares y a las personas que los fabrican", por lo que, según afirmó, esto será una prioridad en las futuras negociaciones sobre el presupuesto de la UE.