El Gobierno foral ha nombrado en su sesión de este miércoles a sus representantes en la comisión de seguimiento del convenio del Canal de Navarra, suscrito entre la Comunidad foral y el Estado, y ha designado a los integrantes del comité técnico asesor para impulsar esta infraestructura.
Así, los cuatro representantes de Navarra en la comisión de seguimiento del convenio serán el consejero de Economía y Hacienda, José Luis Arasti, el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi, el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, y la consejera de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Patricia Fanlo.
Por otra parte, representarán a la Comunidad foral en el comité técnico asesor la directora general de Presupuestos y Patrimonio, Miren Maite Domínguez, el director general de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro Andrés López Vera, el director del Servicio de Gestión Económico Presupuestaria y Control del Gasto del Departamento de Cohesión Territorial, Pedro José Cebrián, y el responsable de Riegos de Navarra y subdirector de la sociedad pública INTIA, Joaquín Puig.
El convenio de colaboración del Canal de Navarra es un acuerdo suscrito entre la Comunidad foral y el Ministerio de Medio Ambiente en 1998 con la finalidad de impulsar esta infraestructura que busca para garantizar el abastecimiento de agua urbana, industrial y agrícola en todo el territorio.
La portavoz del Gobierno de Navarra, Amparo López, ha afirmado que el compromiso del Ejecutivo foral es "firme con la licitación y la ejecución de la segunda fase del Canal de Navarra, que abastecerá de agua de calidad a más de 80.000 vecinos y vecinas de la Ribera". "Además, garantizará el futuro del sector primario e impulsará la agroindustria", ha destacado.
En este momento, el proyecto de la segunda fase del Canal de Navarra se encuentra en el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para la obtención de la declaración de impacto ambiental. De manera paralela, se está elaborando la propuesta de un estudio económico-financiero viable, que tenga en cuenta a todos los usuarios y usuarias, tanto presente como futuros, de riego y abastecimiento urbano e industrial.
El Gobierno foral ha explicado que esta segunda fase del proyecto contempla la construcción de una conducción de doble tubería de acero de 71,4 kilómetros de longitud, "supondrá un impulso definitivo para que más de 80.000 habitantes de 17 localidades riberas puedan consumir agua de mayor calidad, incrementando la garantía de suministro y asegurando la disponibilidad del recurso en épocas de estiaje en una zona donde se detecta la menor pluviometría de la Comunidad".
El consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, se reunió recientemente con representantes municipales y portavoces de la Ribera con el objetivo de planificar las infraestructuras necesarias en materia de abastecimiento de agua en alta para su conexión con la segunda fase del Canal de Navarra.