El presidente de UPN, Javier Esparza, ha planteado al Gobierno de España y al Gobierno de Navarra que aporten cien millones de euros adicionales, 60 el Estado y 40 la Comunidad foral, para la segunda fase del Canal de Navarra, "porque de esa manera el proyecto es viable, porque de esa manera las tarifas de los regantes son viables".
Así lo ha planteado Esparza durante una pregunta que ha formulado sobre esta infraestructura al Gobierno de Navarra en el pleno del Parlamento de Navarra, cuestión sobre la que también ha preguntado el PPN.
El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Óscar Chivite, ha afirmado que en 2012 Javier Esparza, como consejero del Ejecutivo, "fue responsable de la firma del anterior convenio, fue el que paró la segunda fase del Canal, ha sido juez y parte en esta historia para que al final se parase la segunda fase, y a la vez nos está preguntando".
Chivite ha indicado que "lo que nos ha dejado al Gobierno es un follón que estamos arreglando y lo estamos arreglando haciendo partícipe de una vez a la Comunidad General de Regantes, por fin ahora están participando".
Además, el consejero ha destacado que "a día de hoy no hay ningún nuevo retraso en la licitación de la segunda fase del Canal de Navarra".
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha afirmado que en mayo de 2023, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, "anunció a bombo y platillo que Navarra y el Gobierno de España iban a renovar su convenio de colaboración para la ejecución de la segunda fase del Canal de Navarra y también afirmaba que habían solicitado desde el Gobierno foral que el estudio de viabilidad económico-financiera que se tenía que hacer recogiera las posibilidades que podían tener los regantes de amortizar el préstamo no en 30 años, sino en más años". "Lo cierto es que a mí me pareció una buena idea. Desgraciadamente, un año después no sabemos nada, ni tenemos convenio, ni tenemos el estudio de otras opciones o por lo menos yo lo desconozco", ha señalado.
Tras ello, Esparza ha afirmado que "desde el año 2015, cuando UPN sale del Gobierno, al año 2024, no se ha dado una palada de tierra para que el agua llegue a la Ribera".
El presidente de UPN ha afirmado que "las obras valen 760 millones, de ellos 380 millones ya los han puesto el Gobierno de Navarra y el Gobierno de España, y los otros 380 los tienen que poner los regantes a través de Canasa, con un préstamo que ha pedido Canasa de 125 millones de euros".
Esparza ha advertido de que, "si no se toman algunas decisiones, este proyecto está en cuestión desde el punto de la viabilidad". Por ello, ha planteado que se incremente de 30 a 50 años el plazo para devolver los préstamos y que las dos Administraciones aporten cien millones adicionales, 60 el Gobierno de España y 40 el de Navarra.
Por su parte, la parlamentaria del PPN, Irene Royo, ha afirmado que "la segunda fase del Canal de Navarra se encuentra paralizada desde el año 2011 en Pitillas". "En primavera de 2023, en mayo, el Gobierno de Navarra manifestó que la segunda fase se licitaría a finales de 2023, y no solo no se licitó esta obra, sino que después de 13 años de su paralización trasmiten nuevas dudas sobre una supuesta utilización de un préstamo a la sociedad pública Canasa", ha lamentado.
Irene Royo ha advertido de que "todo ello transmite una nueva duda sobre la voluntad real de licitar esta obra", tras lo que ha subrayado que la Ribera espera la segunda fase "después de muchos años de sequía y restricciones de agua para riego".
"Percibimos un nuevo retraso en la licitación. Es lo que vulgarmente se llama una patada a seguir y ganar tiempo para retrasar el Canal. Por lo tanto, lamento la contestación del consejero, que manifiesta su falta de compromiso y son solo excusas que ya no engañan a nadie", ha indicado. La parlamentaria foral ha pedido al Ejecutivo foral que sea "exigente con el Gobierno de España, defienda nuestros intereses y empiece a tomar decisiones".