El FC Barcelona ha ganado este martes por 1-2 en su visita al Rayo Vallecano, tras un partido correspondiente a la jornada 3 de LaLiga EA Sports y que se ha decidido por el estelar debut de Dani Olmo como jugador culé, incluyendo su gol en el minuto 82 para certificar la victoria de los visitantes para seguir en el liderato de la tabla.
En el Estadio de Vallecas, y tras un homenaje del club franjirrojo a su delantero Sergio Camello por haber sido campeón olímpico este verano, los locales empezaron con el dominio del balón y pronto generó peligro. Tanto peligro llevaron los pupilos de Íñigo Pérez que lograron el 1-0 en el minuto 9, a raíz de un desajuste culé en su costado izquierdo.
A la espalda del joven canterano Gerard Martín, titular como lateral en esa banda, Jorge de Frutos recibió el balón y echó a correr por ahí hasta llegar casi a la línea de fondo, donde centró al corazón del área; bien colocado, Unai López aprovechó que el también canterano Marc Bernal no había realizado bien la transición de ataque a defensa.
Sin dudarlo, Unai López conectó un derechazo fuerte al primer poste y que batió a Marc-André ter Stegen por abajo. Aunque los pupilos de Hansi Flick necesitaban atacar a partir de ese momento, su versión fue más bien plomiza, con un único disparo a puerta antes de llegar al descanso.
Necesitaba el Barça un revulsivo y eso tenía claramente un nombre y dos apellidos: Daniel Olmo Carvajal. El flamante fichaje culé de este verano, sin oportunidad aún de debutar en partido oficial, había sido inscrito por los pelos para esta cita en Vallecas. Y en el intermedio sustituyó a Ferran Torres, cuya aportación había sido escasa.
Tan solo con Olmo sobre el campo, ejerciendo de mediapunta por detrás de Robert Lewandowski y edsplazando a Raphinha al costado izquierdo, el Barça mejoró de forma palpable. No en vano, en el minuto 50, un centro del propio Raphinha, a media altura, estuvo cerquísima de ser empujado al fondo de la red por Lewandowski.
Cuatro minutos más tarde, el ariete polaco mandó fuera un disparo raso desde la frontal del área. Y cuando corría el 58', Olmo estrelló en el larguero un derechazo desde lejos. Todo era el preludio del 1-1, que cristalizó en el minuto 60 cuando Pedri robó un balón en campo propio y corrió sin demasiada oposición hasta la línea rival de tres cuartos.
Ahí combinó con Raphinha, que le devolvió la pelota y Pedri pisó área, controló el esférico rápidamente y con la zurda marcó el empate. El Rayo empezaba a notar el cansancio y lo pagó caro, aunque por un instante se salvó del momentáneo 1-2, obra de Lewandowski en el 71' al arovechar el rechace del guardameta local a un zurdazo de Lamine Yamal.
Sin embargo, todo quedó anulado por el árbitro, César Soto Grado, a instancias del VAR; un pisotón de Jules Koundé a Pep Chavarría en la génesis de la jugada había dado al traste con ese gol. Pero le dio igual al Barça; o, mejor dicho, le dio igual a Olmo, que siguió destacando en su equipo y él mismo se encargó de rubricar el 1-2 que sí valía.
En una internada de Yamal por el extremo derecho, el joven prodigio de la cantera culé asistió por abajo a Olmo, quien estaba dentro del área y con las ideas claras de qué hacer si le llegaba el balón; a tal efecto, en cuanto éste llegó a sus pies, se perfiló y golpeó con la zurda al palo más lejano de la portería defendida por Dani Cárdenas.
Flick realizó más cambios para echar el cerrojo ante cualquier conato de reacción rayista, que parecía no ocurrir hasta que en el minuto 100, ya tiempo añadido, Randy Nteka no alcanzó a rematar un centro que venía del lado izquierdo del ataque. Necesitarán los de la franja la mejor cara de James Rodríguez para no malgastar la pólvora que dispongan.
Aún sin el atacante colombiano a las órdenes de su nuevo entrenador, esta derrota dejó al Rayo en la mitad de la tabla con cuatro puntos. Mientras, el Barça consiguió su tercer triunfo en otras tantas jornadas disputadas y se aupó al liderato de Primera División con nueve puntos.