El Parlamento de Navarra, con los votos a favor de UPN, PSN y PP, ha respaldado la propuesta regionalista de resolución sobre convivencia y de condena a los asesinatos de ETA así como la preocupación por el fenómeno de "bulos y desinformación", si bien ha rechazado el resto de iniciativas de UPN en materias sociales.
Salud, vivienda, educación, Renta Garantizada y convivencia eran las materias que protagonizaban las cinco propuestas de resolución defendidas por UPN como colofón al debate sobre el Estado de la Comunidad, que a juicio de los regionalistas ha demostrado que Navarra "ni funciona ni avanza".
Javier Esparza durante su intervención en el Parlamento de Navarra - Foto: PARLAMENTO DE NAVARRA
Lo ha dicho la portavoz de UPN, Marta Álvarez, en defensa de estas propuestas en cinco materias "sobre cuestiones que preocupan a los navarros" y en las que "hay que dar la vuelta a políticas que no están funcionando y han hecho que la calidad de vida los navarros se haya deteriorado".
La única aprobada, al sumar los votos de UPN, PSN y PP, con la abstención de Vox, ha sido la que defendía la adopción de medidas para "promover la convivencia, el respeto y la igualdad en todos los ámbitos y lugares de Navarra", entre otros "condenando los asesinatos y la violencia causada por ETA", así como "todos los actos y expresiones de violencia".
También constata el compromiso con la "libertad de expresión y de prensa, la preocupación por el fenómeno creciente de los bulos y la desinformación (desestabilizan y crispan a la sociedad) y el respeto a la separación de poderes".
En este terreno Álvarez ha lamentado el discurso realizado al respecto por la presidenta María Chivite y lo ha resumido en una frase, "los victimarios intentando convertirse en víctimas", al entender que desde el PSN "condenan los insultos a los suyos, que está muy mal, pero se olvidan de hacerlo con los ataques a los otros", y se apoyan para su Gobierno en una formación, EH Bildu, que no ha condenado a ETA.
El resto de propuestas de PSN ha sido rechazado, pese a sumar el apoyo de UPN y PP, con el de Vox en tres de ellas y la abstención en otras dos.
La propuesta sobre Salud emplazaba a reformar el modelo de Atención Primaria, a cumplir con los plazos máximos de espera, a poner en marcha un plan de choque urgente contra la siniestralidad laboral, a transformar el actual sistema de productividad en el SNS-O, a desarrollar un Plan Integral de Salud Rural y a recuperar el servicio de urgencias del Centro de Salud de Olite.
En cuanto a Vivienda, UPN instaba al Gobierno de Navarra a crear una Mesa específica, con la participación de los municipios más afectados por la presión de la demanda, así como agentes del sector, consumidores y usuarios, con el propósito de "incrementar sin demora la disponibilidad de VPO".
Además, se urgía a habilitar una partida de gasto suficiente dirigida a adquirir suelo para vivienda protegida; agilizar los instrumentos de planeamiento y modificar la normativa de vivienda y habitabilidad en edificios antiguos, al objeto de "facilitar las rehabilitaciones y/o cambios de uso".
En lo referido a Educación, se reivindicaba el derecho universal de las familias a escolarizar de forma gratuita a sus hijos en el Primer Ciclo de Educación Infantil; se exigía la evaluación de las medidas de Atención a la Diversidad implantadas en el Programa PAI, de manera que se pueda iniciar el proceso de conversión del Programa en un Modelo lingüístico más del sistema y se empiece a implantar de forma progresiva a partir del curso 2025/26.
La última propuesta de UPN aludía a la modificación de la Ley Foral de Renta Garantizada, necesaria para "no cronificar a las personas en la percepción del subsidio" e incentivar la inclusión y el acceso al mercado laboral.
También se solicitaba la elaboración de una estrategia, en el marco de un pacto social, para "eliminar la brecha salarial y de las pensiones entre mujeres y hombres".