Osasuna encaja una nueva derrota en ElSadar al perder por 0-2 ante el Real Betis. Los andaluces llegaban al partido con la necesidad de ganar para afianzarse en puestos europeos, mientras que Osasuna ya tenía asegurada, de forma matemática, la salvación. El equipo rojillo quería mejorar la imagen ofrecida el pasado fin de semana en Granada, cosa que hizo, pero que no le fue suficiente para sumar los tres puntos. El duelo quedó condicionado por la expulsión de Jon Moncayola a los 26 minutos de juego, cuando el navarro se disponía a rematar un balón dentro del área. El jugador osasunista atacó esa pelota con el pie, elevando la pierna hasta la altura de la cabeza del defensor. Precisamente fue Miranda quien acabó recibiendo un golpe del jugador rojillo y la jugada quedó invalidada. En un primer momento el árbitro mostró la cartulina amarilla, pero el VAR llamó a García Verdura para corregir su decisión. Finalmente Osasuna se quedaba con un jugador menos.
Hasta entonces se había visto un partido equilibrado, en el que las ocasiones de Osasuna con mayor peligro habían sido a balón parado, algo que se mantuvo en el devenir del juego, aunque la diferencia de efectivos acabó decantando el choque para los verdiblancos. Ayoze estableció el 0-1 en el minuto 41 de partido al concluir en gol un balón caído que remató de manera acrobática, sin que Herrera tuviese el acierto necesario para poder atajarlo. El enfrentamiento e ponía difícil para los de casa, pero iba a ser todavía peor, porque siete minutos después acabó llegando el 0-2 de Fornals. Dicha gol vino también acompañado de polémica porque en ese momento un jugador de Osasuna estaba siendo atendido en la banda. Fue en una rápida transición verdiblanca, ante nueve jugadores rojillos, cuando el cuarto árbitro impidió la entrada de Catena al apreciar que estaba sangrando y Fornals culminó el contragolpe en gol. Esa acción desquició a Jagoba Arrasate, que acabó siendo expulsado. El técnico osasunista se marchó a vestuarios con un notable enfado, al igual que la afición, que despidió al cuarteto arbitral con una sonada pitada.
Ya en la segunda parte el conjunto local no cesó en su empeño por remontar. De nuevo las ocasiones más peligrosas llegarían a balón parada. En una de ellas, Catena remató de cabeza un saque de esquina y la pelota pegó en el larguero. Poco después era Iker Muñoz quien también cabeceaba al palo un centro medido de Mojica. Los cambios mantuvieron la presión osasunista en campo rival, aunque el Betis aguantaba y fue en la última acción del partido cuando el recién incorporado Ez Abde envió un balón al larguero. Así terminaría un partido en el que, además, en Osasuna debutó el joven jugador del Promesas, Xabi Huarte, que dispuso de los últimos minutos del encuentro.
El Sadar despidió a los suyos entre aplausos, sabedores del esfuerzo ofrecido de inicio a fin, pero los tres puntos se marcharon hasta Sevilla.