Crecimiento basado en una labor de 'scouting'

C. De la Blanca (SPC)
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Albania ha conseguido dar pasos hacia adelante en los últimos tiempos gracias a la tarea realizada por la federación a la hora de captar futbolistas con raíces nacionales

Los balcánicos sueñan con dar la sorpresa frente a España. - Foto: Carmen Jaspersen (Reuters)

Una victoria, unida a un resultado favorable en el otro partido del Grupo B (una derrota italiana a manos de Croacia) aseguraría a Albania un puesto histórico en la siguiente fase de la Eurocopa 2024. Su última participación, la única hasta la presente edición, la cerró con tres puntos gracias a un triunfo sobre Rumanía que no le valió para estar en octavos. El crecimiento de la selección dirigida por Sylvinho es patente: dos participaciones en fases finales en los últimos tres torneos. Casi todo se lo deben al 'scouting' y a los 'fichajes'.

Puede que utilizar esa palabra en el fútbol de selecciones sea un tanto extraño, pero lo cierto es que la Federación Albanesa de Fútbol ha dedicado la última década a escudriñar el mapa continental en busca de jugadores con raíces nacionales no adscritos a ninguna selección para seducirles con el proyecto del bloque de Tirana. La diáspora que desencadenaron los conflictos en los Balcanes a comienzos de los años 90 diseminó por toda Europa familias croatas, bosnias, albanesas y kosovares cuyos hijos ahora están en plena madurez futbolística.

«La idea no es repatriar, es formar. Crecer, ir a la Eurocopa, intentar ir a un Mundial. Que estos jugadores que pueden elegir se decanten por Albania, no que nosotros vayamos a repatriarlos», señaló su técnico Sylvinho, exjugador del Barcelona en su momento. La estrategia es clara: observar descendencia, contactar y exponer un proyecto deportivo que en los últimos años va de la mano de una nación que cada vez se abre más, sobre todo al sector turístico.

De esta forma, en Alemania 2024 Albania se ha presentado con un plantel en el que solo siete de los 26 convocados han nacido en el país: Gjasula, Laçi, Muçi, Asllani, Hysaj, Kastrati y Manaj. Todos los demás llegaron al mundo bajo otras fronteras. Es el caso de los dos porteros 'titulares' del equipo, Etrit Berisha (Kosovo) y Thomas Strakosha (Grecia). También los dos centrales habituales, los que casi con toda seguridad tendrá que superar a la Roja hoy, nacieron fuera del país. Berat Djimsiti y Arlind Ajet, ambos helvéticos, forman la particular 'guardia suiza' de su combinado, después de que el primero de ellos, capitán, se haya proclamado esta campaña campeón de la Liga Europa con la Atalanta. 

El 'español' Iván Baillu (Caldes de Montbui) también fue 'reclutado' para la causa, además del acompañante de Asllani en el doble pivote casi innegociable de Sylvinho, Ylber Ramadani (Alemania). A todos ellos se les añaden gran parte de los atacantes titulares del equipo: Nedim Bajrami (Suiza), Armando Broja (Inglaterra), Taulant Seferi (Macedonia del Norte), Jasir Asani (Macedonia del Norte) y Arbër Hoxha (Alemania). 

Ardian Ismajli (Kosovo), Marash Kumbulla (Italia), Enea Mihaj (Grecia), Naser Aliji (Macedonia del Norte), Mario Mitaj (Grecia), Amir Abrashi (Suiza) y Mirlind Daku (Kosovo) completan la nómina de 'repatriados' por parte de Albania para completar un proyecto deportivo que hoy quiere poner la guinda derrotando a España y logrando su primera gran clasificación para octavos en un torneo de selecciones.