El cantante mexicano Luis Miguel ha conseguido dejar encandilada a la ciudad de Pamplona en el que ha sido su tercer concierto de la gira que se encuentra ofreciendo por España y con la que está brindando a sus fans un recorrido por los temas que han marcado su carrera.
El Sol de México ha reunido este miércoles en un pabellón Navarra Arena prácticamente lleno a unas 7.000 personas que, sin llegar a las 20.000 que reunió en Sevilla, representan una muy buena cifra para una ciudad pequeña como Pamplona que se presenta como la única parada de esta gira en el norte de la península junto con Barcelona y A Coruña.
Luis Miguel en el Navarra Arena - Foto: EFE
Sobre el escenario ha podido verse a un Luis Miguel en forma que ha deleitado con su inconfundible voz seduciendo a su público a golpe de sonrisas y pelvis con un concierto muy disfrutón en el que el público en su mayoría ha optado por abandonar su asiento y bailar con los temas más poperos.
Durante la hora y media larga que ha durado la actuación el mexicano ha recorrido toda su carrera con gran presencia de clásicos como 'Por debajo de la mesa', un 'Somos novios' introducido sin previo aviso y una recta final protagonizada por 'Ahora te puedes marchar' y 'La chica del bikini azul'.
Lejos han quedado los problemas de sonido que tuvo el artista en su anterior concierto en Sevilla ofreciéndose una voz clara y por encima del instrumental en prácticamente todo momento dejando espacio también para compartir con sus fans.
El espectáculo, que ha empezado con 20 minutos de retraso, ha contado con un público ansioso que ha animado al artista a salir mientras la sala teñida por una luz azul contrastaba con el naranja proyectado desde el escenario por una pantalla gigante que, junto con las imágenes dinámicas ofrecidas por un dron, han marcado el aspecto visual del show.
Ha dado la bienvenida a su público con tres clásicos como 'Será que no me amas', su versión del 'Amor' de Bing Crosby y 'Suave', tres temas potentes y llenos de energía que han dejado paso a un espacio más tranquilo con una balada cargada de desamor como es 'Culpable o no' y alcanzando el climax con el clásico compuesto por Juan Luis Guerra 'Hasta que me olvides'.
Uno de los momentos más emotivos de la noche ha sido el recuerdo que ha querido brindarle Luis Miguel a Michael Jackson con un escenario repleto de velas proyectadas y la imagen del rey del pop mientras cantaba 'Smile', una mirada al pasado a la que ha recordado también a Frank Sinatra a través de 'Come fly with me'.
La explosión del público ha llegado con la entrada en escena de los mariachis en un homenaje a su tierra bañado por el verde, blanco y rojo de la bandera de México y que ha dado paso al último acto con el que ha dicho adiós a Pamplona bajo una lluvia de aplausos y corazones de papel.