Un gran tifo en homenaje a Jagoba Arrasate recibió a Osasuna y Villarreal en su acceso al terreno de juego. Los dos equipos despedían la temporada sin ningún objetivo clasificatorio más allá de los tres puntos y quedar en décimo lugar, con la recompensa económica que eso supone. En el plano individual todos los ojos miraban al técnico rojillo, que tras seis años en Pamplona la próxima temporada no será entrenador de los navarros. Así, El Sadar quiso despedir a lo grande a su entrenador, que además de cánticos recibió muchos gestos de cariño.
En lo deportivo, Osasuna saltó al verde con la firme decisión de regalar un triunfo a su entrenador. Desde un primer momento se vio a un equipo rojillo vertical, veloz en sus movimientos y con las ideas muy claras. Rubén Peña y Areso eran puñales por banda y sus centros buscaban a Budimir, que volvió a la titularidad en detrimento de Raúl García de Haro. De esa manera el delantero croata fue el encargado de abrir el marcador a la media hora de juego, recibiendo un pase medido de Rubén Peña y que con gran acierto supo atacar el espacio y rematar de primeras la asistencia de su compañero. Poco antes se había pedido penalti sobre el propio Budimir.
Por parte del Villarreal las cosas se le torcieron demasiado pronto, dado que aun con el 0-0 en el marcador, su máximo anotador y candidato al 'pichichi' liguero tenía que retirarse del terreno de juego. Sorloth fue el autor de un remate a portería cuyo envío se marchó al lateral de la red y en ese golpeo sufrió una lesión muscular que le impidió continuar jugando. Su lugar lo ocupó Morales, futbolista que en el partido de la primera vuelta ante Osasuna ya logró hacer tres goles. En aquel partido se adelantó Osasuna y acabó ganando el 'submarino amarillo'.
- Foto: EFEDurante el primer tiempo se mantuvo la superioridad rojilla ante un Villarreal tocado por la baja de su delantero. Apenas hubo ocasiones del equipo castellonense, mientras que los pamploneses estuvieron cerca del 2-0 en los últimos minutos previos al descanso. Primero Budimir con un remate desviado y después Areso con un potente golpeo desde la frontal rozaron el gol. Así se llegó al tiempo de vestuarios.
Ya en la segunda parte el Villarreal ofreció otra imagen, más certero en campo rival y buscando siempre la referencia de Morales. En cuanto a Osasuna, los rojillos no se encerraban y eso permitía que el partido se mantuviese abierto. Podía llegar el 2-0 pero también el 1-1, cosa que acabó ocurriendo en el minuto 56 cuando Morales ganó la espalda de la zaga y consiguió superar a Aitor Fernández. Un gran gol del 'comandante' que llegaba poco después de que Mosquera hubiese estrellado un cabezazo en el larguero.
Justo con el 1-1 Jagoba Arrasate daba entrada a Raúl García por Budimir y los locales volvían a buscar el gol con la misma determinación. El Sadar quería despdir a Jagoba con una victoria y el 2-1 se buscó hasta el final. Nuevos futbolistas como Moncayola, Unai García y José Arnáiz accedían al verde y por momentos costaba frenar las transiciones del Villarreal. Se veía un partido de ida y vuelta, pero el marcador no se movió a pesar de que a Morales le fue anulado correctamente un gol por fuera de juego. Un tanto que puso el susto en el cuerpo de la afición local, pero que acto seguido, tras el pitido final, todos fueron a por Jagoba Arrasate. Ahí comenzó la auténtica despedida, la más emotiva, al entrenador de Osasuna.