Viven a la intemperie, rodeados de suciedad y sin futuro

Navarra Televisión
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Una treintena de jóvenes migrantes pasan cada noche en el convento abandonado de las Agustinas. Con la llegada del frío se agudiza la situación de precariedad en la que se encuentran.

Una treintena de jóvenes migrantes viven a la intemperie y duermen en los nichos del convento abandonado de Agustinas, en Aranzadi, Pamplona. Lo hacen entre bolsas de basura, humedad, ratas y mucho frío.

Esas son las condiciones en las que se encuentran y aseguran no tener alternativa para obtener un techo bajo el que vivir.

Viven a la intemperie rodeados de basura
Viven a la intemperie rodeados de basura

Su situación no es nueva, dado que llevan meses viviendo así y ahora todo se complica con la llegada del invierno.

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