La Plaza del Castillo inaugura este domingo, día 3, una pista de patinaje sobre hielo, dentro de las acciones organizadas en torno a las fiestas de Navidad. La pista permanecerá abierta hasta el 6 de enero, en horario de mañana y tarde. El coste general de la entrada será de 8 euros, si bien se habilitarán descuentos para distintos colectivos.
La entrada dará acceso para una hora de patinaje. Las tarifas especiales, con descuentos de dos euros sobre el precio general, se aplicarán a familias numerosas, familias monoparentales, personas en paro, personas mayores de 55 en paro y para personas con minusvalía inferior al 33%, así como personas pertenecientes a organizaciones de contenido social, mayores de 65 años y grupos (cumpleaños, empresas...). Además, se aplicará ese mismo descuento a grupos escolares. Las personas con minusvalía superior al 33% y personas invidentes accederán de forma gratuita, al igual que los menores de 3 años. No obstante, estos pequeños deberán patinar acompañados de una persona adulta.
Esta dotación permanecerá abierta de hasta el 6 de enero, en horario de 11 a 15 horas y de 16 a 22 horas. El horario de cierre se reducirá los días 24 y 31 de diciembre, y será a las 19.30 horas. Por su parte, los días 25 de diciembre y 1 de enero la pista abrirá a las 12 del mediodía, ha informado el Ayuntamiento de Pamplona.
Inaugurada la pista de hielo en la Plaza del CastilloLa pista de patinaje, cuyas labores de instalación comenzaron a principios de semana, tendrá una superficie de 390 metros cuadrados y estará cubierta, para evitar las inclemencias del tiempo. No obstante, los laterales permanecerán abiertos para poder ver a las personas que estén patinando en cada momento. La capacidad máxima no podrá superar las 200 personas.
Una vez allí, tras la adquisición de la entrada se suministrarán patines para los participantes, que irán acompañados de bolsas higiénicas biodegradables de un solo uso para evitar el contacto directo entre los pies y las botas. La pista contará con bancos para facilitar la colocación de las botas y dos grandes relojes situados de forma visible para las personas patinadoras. Además, se habilitará un espacio para observar a los patinadores. La máquina frigorífica se instala dentro de una campana de insonorización que reduce el sonido para ajustarse a la normativa.