Las obras de reforma del bulevar de Iturrama, que comenzaron este verano, se encuentran ya en la fase final, con el asfaltado del tramo de vía comprendido entre la calle Esquíroz y la calle Íñigo Arista. Con estos trabajos, el barrio contará con un nuevo enlace peatonal entre el bulevar y la plaza Félix Huarte, hasta ahora cortado por la calle Iturrama, una vía con un importante volumen de tráfico. De esta forma, el Consistorio busca facilitar y potenciar el flujo peatonal en la zona, habilitando espacios amplios de cruce, dando prioridad al peatón en detrimento del tráfico rodado y mejorando la visibilidad y la seguridad.
Los miembros del Consejo de Gerencia de Urbanismo y de la Comisión de Urbanismo han visitado esta mañana la evolución de los trabajos, que cuentan con financiación europea a través de los fondos Next Generation EU. El Consistorio ha invertido 410.952,47 euros (IVA incluido) en el proyecto, que estaba previsto concluir para el 31 de diciembre. No obstante, el objetivo es concluir obras y retirar todo el vallado antes del 23 de diciembre, ya que por esta zona discurre parte del itinerario del Olentzero del barrio de Iturrama.
Las obras del bulevar de Iturrama llegan a su recta final
Las obras se han centrado en crear aceras avanzadas y pasos al mismo nivel que las aceras, posibilitando el cruce de la calle en plataforma única, en una zona que pasará a tener carácter residencial, con señalización horizontal. No se procederá al pintado de pasos de peatón, sino que todo el espacio será de cruce. En concreto, se han ampliado los dos pasos o zonas de cruce existentes en ambos laterales del ámbito y se añade uno central que da continuidad a la circulación del boulevard. Para reducir y calmar la velocidad del tráfico rodado, se ha realizado un estrechamiento de calzada que pasa a ser de 3,30 metros de anchura, un cambio de nivel y una redirección en su trayectoria. Además, las aceras se amplían en tres metros.
Además, se ha habilitado una mediana más amplia, pasando de los 2 metros actuales hasta los 7 metros de ancho, renaturalizando la nueva superficie. En toda la zona, se ha eliminado el aparcamiento en batería y se ha reordenado la parada de autobús.