La película 'Robot Dreams' de Pablo Berger, producida en Navarra, ha logrado el Goya a mejor película de animación y el de mejor guion adaptado.
"Larga vida al cine en los cines", subrayó Berger, unas palabras que resonaron con fuerza en una noche en la que arrasaba un filme de Netflix.
'La sociedad de la nieve', el filme de Juan Antonio Bayona sobre la tragedia área de los Andes ha arrasado en la 38 edición de los Goya con un total de doce premios, de los trece a que aspiraba, incluidos el de mejor película y mejor dirección.
'Robot Dreams' logra dos premios Goya - Foto: EfeUnos Goya en los que se han hecho oír desde el escenario de la Feria de Valladolid todo tipo de reivindicaciones, el 'Se acabó' contra los abusos y la violencia contra las mujeres, pero también gritos contra el "genocidio" en Gaza y a favor del cine español frente a las críticas de Vox.
Es la primera vez que un filme de Bayona logra el Goya a la mejor película -es el cuarto como director- y ha sido posible, han recordado tanto el cineasta como sus productoras, Belén Atienza y Sandra Hermida, gracias a Netflix, porque nadie más puso sobre la mesa los recursos necesarios.
Bayona ha reivindicado que, pese a estar destinada a la plataforma y a espectadores de todo el mundo, haya sido vista en cines en España por 450.000 espectadores.
El filme, que aspira al Oscar a mejor película internacional, se ha llevado además los premios al mejor montaje, dirección de fotografía, dirección de arte, dirección de producción, música original, sonido, vestuario, efectos especiales, maquillaje y peluquería.
El argentino Matias Recalt ganó el de mejor actor revelación por su papel de Roberto Canessa, uno de los supervivientes del accidente y uno de los que emprendió la travesía de 10 días a través de la cordillera para intentar buscar ayuda.
La otra gran favorita, '20.000 especies de abejas' de Estibaliz Urresola se hizo con el Goya a la mejor dirección novel y el de mejor guion original, mientras Ane Gabarain recibió el de mejor actriz de reparto, que dedicó a las personas trans. "Acercarme a la realidad de esas personas me ha hecho mejor actriz y mejor persona", dijo.
David Verdaguer era el favorito para el Goya al mejor actor protagonista y se lo llevó por su interpretación del humorista Eugenio en 'Saben aquell' de David Trueba. Y tampoco hubo grandes sorpresas con el de mejor actriz, que ganó Malena Alterio por su trabajo en 'Que nadie duerma', de Antonio Méndez Esparza.
José Coronado se alzó con el de mejor actor de reparto por 'Cerrar los ojos'; Janet Novas con el de mejor actriz revelación por 'O corno', cinta que ganó la Concha de Oro en el último festival de San Sebastián. Rigoberta Bandini recogió el de mejor canción original por 'Yo solo quiero amor' de 'Te estoy amando locamente'.
El Goya a mejor película de animación y el de mejor guion adaptado fueron para otro filme español nominado a los Oscar, 'Robot Dreams' de Pablo Berger. "Larga vida al cine en los cines", subrayó Berger, unas palabras que resonaron con fuerza en una noche en la que arrasaba un filme de Netflix.
También hubo Goya, el de mejor película iberoamericana, para una tercera aspirante a los Oscar, la chilena Maite Alberdi, por 'La memoria infinita', que retrata el impacto del alzheimer en la relación entre el periodista Augusto Góngora y la actriz y exministra de Cultura chilena Paulina Urrutia.
Esa enfermedad degenerativa es la que padece la protagonista de "Mientras seas tú, el aquí y ahora de Carme Elías", dirigida por Claudia Pinto y ganadora del Goya a mejor documental.
"Aquí en el cine también 'Se acabó'"
La 38 edición de los Goya, presentada por Javier Calvo, Javier Ambrossi y Ana Belén dejó claro desde un inicio su compromiso con las víctimas de la violencia sexual y los abusos de poder.
"Aquí en el cine, también se acabó", dijo Ana Belén a los pocos minutos de comenzar la gala. "Es urgente que todos exijamos certezas de igualdad y eso pasa por condenar todos los abusos y la violencia sexual y por revisar de manera profunda las estructuras que lo permiten", añadió.
Sus palabras provocaron una ovación de los asistentes, entre los que estaban el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Más avanzada la noche, Susi Sánchez, vicepresidenta de la Academia de Cine, acompañada por todas las mujeres de la junta directiva, condenó los abusos "se den donde se den y vengan de donde vengan".
También Urresola apoyó este reclamo. "Se acabó, no queremos más violencia ni acoso ni en el cine ni en ninguna parte", dijo la directora que, por otro lado, fue de las más contundentes al condenar "el genocidio" en Gaza. "Tenemos que pedir a nuestros gobiernos que lo detengan", sostuvo.
Muchos otros asistentes lucieron una chapa alusiva a la guerra en Oriente Medio, como Carolina Yuste, David Verdaguer, Alba Flores, David Trueba o Ana Belén en una noche de reivindicaciones en la que Pedro Almodóvar quiso hacer oír la suya a favor del cine español y en respuesta al vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), que había tildado horas antes a los cineastas de "señoritos" que viven de las ayudas.
Almodóvar resaltó "lo obvio", en alusión al dinero que reciben los cineastas que lo devuelven "con creces" a través de impuestos, de la seguridad social y de la creación de "miles de puestos de trabajos".
Bayona entregó el Goya Internacional a "la reina" Sigourney Weaver, a la que dirigió en 'Un monstruo viene a verme' y José Sacristán homenajeó al Goya de Honor, el director de fotografía Juan Mariné, de 103 años, quien recibió su premio hace unos días en la sede de la Academia de Cine en Madrid.
La ceremonia tuvo como 'leitmotiv' la "gala soñada" de los Javis y contó con actuaciones de Amaia y David Bisbal, Estopa, Ana Belén rindiendo homenaje a Concha Velasco, y Niña Pastora, India Martínez y María José Llergó haciendo suya 'Se acabó', de María Jiménez, convertida en los últimos tiempos en himno contra el machismo.