Unas campanas que luchan contra el cambio climático

Navarra Televisión
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A partir de este lunes en Villava tocarán las campanas cada vez que el termómetro alcance los 35 grados. Una iniciativa de la Fundación Clima y la Asociación de Campaneros de Navarra para prevenir los efectos negativos

Las campanas en la Iglesia de San Andrés de Villava (Navarra) tocarán desde este lunes cuando se alcancen los 35 grados de temperatura para avisar a los vecinos de la localidad y que estos puedan tomar medidas de precaución ante el calor, sobre todo con colectivos más vulnerables como las personas mayores.

Se trata de una iniciativa de la Fundación Clima / Klima Fundazioa, que ha puesto en marcha el proyecto 'Campanas por el clima', que propone utilizar las campanas de las iglesias y edificios públicos o sistemas de altavoces de cualquier institución para, mediante una sintonía de repique original y específica, dar un aviso a la población.

Es una sintonía que ha sido creada para tal fin por la Asociación de Campaneros de Navarra y que se activa en aquellos momentos en los que las temperaturas rebasen el umbral de seguridad marcado por las autoridades sanitarias para cada localidad o hubiese riesgo por inundaciones o incendios.

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Funciona además como recordatorio colectivo de que "estamos inmersos en una crisis global que pone en juego nuestro bienestar y calidad de vida y sobre todo el de las generaciones venideras", explican desde la Fundación. 

Sería una sonora llamada de atención para la protección de las personas vulnerables y un recordatorio de la necesidad de cambio a nivel individual, colectivo y corporativo para reducir las emisiones en todas las actividades cotidianas. Se trata de visualizar que las campanas tocan por toda la sociedad y hay que aspirar a que toquen el menor número de veces en el futuro.

Uno de los impulsores de la campaña, Mikel Baztan, ha explicado a EFE que lo que pretenden es que, con este repique, "la gente se dé cuenta de que es una señal de alarma, de protección, y que a partir de ahí sea un mecanismo no solo para personas mayores, sino para todas las personas en cualquier lugar". 

Respecto a la implantación de esta iniciativa en otras iglesias, Baztan ha afirmado que el trámite es sencillo: "Es ponerse en contacto con la Fundación Clima, conseguir los documentos y la propia melodía o repique, hablar con la parroquia o ayuntamiento, y que haya una o varias personas que se comprometan cuando lleguen las altas temperaturas".

"La idea es que este verano nos sirva a nosotros de experiencia, y que podamos luego hacerlo en otros lugares y que nos permita ver qué se puede mejorar para que la localidad que lo quiera hacer tenga el camino más allanado", ha respondido acerca de la futura exportación del proyecto. "Tanto en Navarra, como en el Estado, hay varias localidades que están pensando en instalarlo", ha dicho.

En cuanto a los objetivos, Baztan ha comentado que el primero es que "haya un número significativo de localidades que lo hayan puesto, con varias localizaciones en cada provincia en las que esto funcione, e incluso pasar a otro país".