El Sevilla y el Valencia, dos históricos del fútbol español que en la temporada pasada vieron de cerca la posibilidad del descenso, una pelea en la que por currículum, masa social y presupuesto no están acostumbrados, inician esta noche en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán un nuevo campeonato, en el que esperan que no se repita lo del pasado curso.

La llegada al equipo andaluz en el último tercio de la pasada campaña del veterano técnico José Luis Mendilíbar dio un cambio radical, hasta el punto de que se superó con suficiencia y antelación el miedo a la pérdida de la categoría y además se recibió la gran alegría de ganar el séptimo título de campeón de la Liga Europa y con ello el derecho a disputar en este ejercicio la Supercopa de Europa y la Liga de Campeones.

Esa cita de la Supercopa el miércoles en Atenas ante el Manchester City puede supeditar algo la alineación que presente Mendilíbar, aunque también lo condiciona estar en el inicio de la temporada, con los jugadores aun sin el suficiente ritmo competitivo. Lo que está claro es que será baja en los sevillistas el central francés Tanguy Nianzou, quien regresó lesionado de la gira americana, y que tampoco estarán en principio el también central brasileño Marcao Teixeira y el extremo argentino Erik Lamela, que ni siquiera viajaron.

En la otra orilla, el Valencia viaja a Nervión en un ambiente enrarecido por el bloqueo de fichajes que mantiene el máximo accionista del club, Peter Lim, lo que provoca que el técnico Rubén Baraja solo haya visto reforzada su plantilla con un fichaje y se presente en el feudo andaluz con la plantilla más joven de Primera: no llega a los 23 años de media.

A pesar de que el 'Pipo' ha conseguido dotar de una filosofía de juego reconocible a su equipo en esta pretemporada, en el que ganó en todos sus encuentros, a excepción del Trofeo Naranja ante el Aston Villa, tanto el propio entrenador como el capitán, José Luis Gayà, reconocían públicamente la necesidad de reforzar la plantilla para mejorar el nivel de la misma.

Para este encuentro, el Valencia cuenta tan solo con la ausencia de su ariete Alberto Marí, que estará de baja tres meses por lesión.