El Paseo de Sarasate acoge hasta el 14 de julio una carpa para la promoción de alimentos navarros donde se puede consumir producto local de calidad, pinchos, bebidas y bocadillos. Además, se ponen a la venta productos de la Comunidad foral con denominación de origen, certificados y sellos de calidad.

Se trata de "ofrecer un escaparate a la gran variedad de productos navarros en unas fechas de proyección nacional e internacional como son las fiestas de San Fermín".

La carpa era inaugurada este sábado por el concejal especial de Promoción Económica y Proyección Europea, Koldo Martinez, y el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mª Aierdi.

Instalada la carpa de producto local en el Paseo de Sarasate

La carpa, ubicada en el propio Paseo de Sarasate en una zona próxima a la calle de San Miguel y a la iglesia de San Nicolás, surge como fruto de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Pamplona, el Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra (CPAEN - NNPEK), el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA), la Asociación de Elaboradores de Alimentos Artesanos de Navarra y el colectivo de pequeños productores Bizilur.

En los 150 metros cuadrados que ocupa la carpa, se da prioridad a una zona de venta de pinchos y bocadillos. De hecho, el espacio, que está gestionado por las entidades participantes, ofrece una gastronomía "de calidad, a precios habituales y, por tanto, competitivos".

En este sentido, la carpa se plantea como "un recurso complementario a la oferta del sector de la hostelería ambulante y está dirigida a todos los públicos, con énfasis especial en el público familiar". No obstante, los precios de pinchos y bebidas servidos en barra no pueden exceder en ningún caso de los que fijan los establecimientos de hostelería de la zona.

Al margen de esta zona reservada a servicio de hostelería, la carpa acoge también un espacio de exposición y venta de productos agroalimentarios navarros como dulces, licores, embutidos o quesos. Ambas actividades cohabitarán en el espacio y en el tiempo, ya que la carpa permanece abierta a diario en horario ininterrumpido de 11 a 23 horas.

Con esta actividad se intenta "dar visibilidad y poner en valor los productos locales, el trabajo de productores y productoras, y toda la filosofía que rodea la producción local, por su contribución a la sostenibilidad y a unos hábitos saludables de alimentación".