La catedral de Pamplona acoge este sábado, a las 11:00 horas, una eucaristía de despedida al arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez. El próximo 27 de enero tendrá lugar la toma de posesión de Florencio Roselló, quén asumirá el cargo.
Este viernes, Francisco Pérez ha hecho un llamamiento ante los micrófonos de Navarra Televisión a la convivencia pacífica y el respeto al prójimo. Asimismo, Pérez ha tenido unas palabras para su sucesor: "Deseo que le acojan con todo el cariño, creo que lo va a hacer muy bien. Yo ya tengo 77 años y tengo que ir a otra etapa de mi vida", ha afirmado.
El acto contará con el acompañamiento musical de la capilla de música de la Catedral y contará con la asistencia, entre otros, de la rectora de la Universidad de Navarra, María Iraburu, la directora de Cáritas, Maite Quintana, así como representantes del Consejo de Navarra, la Policía Foral, la Guardia Civil, el Ejército, además de UPN y PP.
El arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez - Foto: ARCHIVOEn una carta de despedida, Francisco Pérez ha destacado los "más de 16 años entregados al servicio de esta Iglesia particular de Pamplona y Tudela" que "han constituido en mi vida la etapa más prolongada empleada en un servicio pastoral y, además, el último tramo de mi servicio episcopal". "Ha sido, sin duda, uno de los períodos más intensos de mi vida y que más honda huella han dejado en mí", ha expresado.
En este escrito, recuerda sus llegada a Navarra que ""evocaba en mi corazón la colosal figura de San Francisco Javier y la labor de los misioneros originarios de esta tierra". "Como inquietud permanente en estos años ha venido una y otra vez a mi espíritu la urgencia de impulsar esa nueva evangelización, a la que nos animaba san Juan Pablo II, o de proponer la perenne novedad del Evangelio sin dejarnos robar la esperanza, en palabras del actual pontífice Francisco", explica. También "el desafío planteado por ese 'humanismo sin Dios', ese 'humanismo excluyente y exclusivo', que a la postre 'es un humanismo inhumano'", citando las palabras de Benedicto XVI.
"He procurado poner en el centro de la vida diocesana la primacía de la persona de Jesucristo y de su Evangelio: promoviendo el encuentro con él en la Eucaristía, la adoración eucarística, el sacramento de la penitencia, la dirección espiritual o la práctica de los ejercicios espirituales. Y sin olvidar que de ese trato brota la comunión, la fraternidad y el impulso de la Cáritas como fuente de renovación social y servicio a los más necesitados", resalta Francisco Pérez.
De la misma manera, ha subrayado su voluntad de "presentarme en los rincones más recónditos de la Diócesis, buscando el trato y la cercanía familiar con las personas, intentando hacerme presente en las parroquias de los pueblos y las ciudades". Visitas en las que ha podido comprobar "la riqueza de la vida de la Iglesia y la entrega conmovedora de los religiosos y laicos".
"Os doy gracias a todos los navarros, empezando por los servidores y trabajadores de la Curia diocesana, y pido perdón por todo aquello en lo que no he estado a la altura de las circunstancias que han sobrevenido en distintos y diversos momentos", añade en su despedida.
Finalmente, Francisco Pérez llama a orar por el próximo arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Florencio Roselló, y pide "acogerlo y tenderle nuestros brazos en esta nueva etapa, un tiempo para reconstruir y fortalecer el vigor misionero de los corazones y de las estructuras diocesanas, para impulsar el plan pastoral y la participación a la que nos llama el Sínodo en curso.