50 jóvenes participan en 'La frontera fortificada'

Navarra Televisión
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La consejera Ana Ollo visita el programa de recuperación de los búnkeres del franquismo en el Pirineo

Un total de 50 jóvenes participan este año en los trabajos de localización y recuperación de los búnkeres del franquismo en el Pirineo navarro, en el marco del programa 'La frontera fortificada', organizado por el Instituto Navarro de la Juventud y el Instituto Navarro de la Memoria, de la Dirección General de Memoria y Convivencia del Gobierno foral.

La vicepresidenta segunda y consejera del Departamento de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, ha visitado este jueves en Baztan los trabajos que 25 jóvenes están llevando a cabo a través del programa 'La frontera fortificada', organizado por el Instituto Navarro de la Juventud y el Instituto Navarro de la Memoria, de la Dirección General de Memoria y Convivencia y el apoyo del Ayuntamiento de Baztan.

El proyecto, que se desarrolla este año en Otsondo y Santesteban; y en una segunda tanda con otros 25 jóvenes en Ochagabía y Aezkoa (Orbaitzeta) y que se enmarca también en el programa 'Escuelas con Memoria', tiene la finalidad de "recuperar los búnkeres construidos y utilizados durante el franquismo en el Pirineo navarro a través de campos de voluntariado juvenil, que sirven a su vez como espacios de encuentro e intercambio de valores de respeto, paz, igualdad, solidaridad y ecología".

50 jóvenes participan en ‘La frontera fortificada’50 jóvenes participan en ‘La frontera fortificada’ - Foto: Gobierno de Navarra

A la visita también han acudido José Miguel Gastón, director del Instituto Navarro de la Memoria, y Carlos Amatriain, subdirector del Instituto Navarro de la Juventud, además del alcalde de Baztan, Fernando Anbustegi.

La vicepresidenta Ana Ollo ha resaltado "la importancia de la transmisión de la memoria a las generaciones más jóvenes a través de su participación activa en trabajos de recuperación de espacios como los de la frontera fortificada".

Asimismo, ha destacado "el protagonismo que la juventud debe tener en el compromiso de mantener viva la memoria de la violencia injusta del régimen franquista, en un contexto como el actual de auge de fascismos y posfascismos que pretenden legitimar en nuestros días aquellas políticas del terror". "La convivencia en nuestra sociedad no puede basarse en el olvido ni la negación, sino en la memoria crítica", ha afirmado.

50 jóvenes participan en ‘La frontera fortificada’50 jóvenes participan en ‘La frontera fortificada’ - Foto: Gobierno de Navarra

EL CAMPO DE OTSONDO

El campo de voluntariado que se está desarrollado en Otsondo y Santesteban (Baztan y Malerreka) está dirigido a jóvenes de 15 a 17 años que provienen tanto de Navarra como de otras comunidades autónomas.

Desde el 1 de agosto y hasta el próximo día 15 trabajan por recuperar una serie de búnkeres pertenecientes a varios centros de resistencia del franquismo desarrollado en el Pirineo navarro, concretamente, en el entorno del puerto de Otsondo, en el valle de Baztan y en Santesteban.

Los 25 jóvenes participantes provienen de Andalucía, La Rioja, Baleares, Cataluña, Aragón, Euskadi, Comunidad Valenciana, Madrid, Navarra, Castilla y León y Cantabria.

Así, están inmersos en la limpieza, la recuperación y la documentación de algunas de estas fortalezas, que controlaban tanto el propio valle de Baztan como el acceso por el Bidasoa hasta Malerreka.

Un trabajo que se complementa con explicaciones sobre la construcción de todas estas fortificaciones, documentación de la época, nociones básicas del registro arqueológico y diferentes visitas y actividades de ocio.

El Gobierno de Navarra reconoce "el esfuerzo de estas y estos jóvenes que con su labor voluntaria disfrutan de un espacio de intercambio y encuentro entre personas de diferentes procedencias, para desarrollar un proyecto de interés comunitario, en el que además de compartir aprendizaje, actividades lúdicas y culturales, tienen la oportunidad de protagonizar una experiencia en valores de convivencia, solidaridad y tolerancia".

Mediante el proyecto 'La frontera fortificada', desde 2017 se ha llevado a cabo la adecuación de diferentes búnkeres y barracones en Auritz / Burguete, Igal / Igari, Erratzu, Bera, Lesaka, Eugui o Isaba / Izaba. Además, entre los días 16 y 30 de agosto, se llevará a cabo un campo de voluntariado de similares características en Ochagavía, valle de Salazar, y en Aezkoa. Los resultados de este trabajo forman parte del proyecto 'Fronteras de hormigón'.

PROYECTO 'FRONTERAS DE HORMIGÓN'

El proyecto 'Fronteras de Hormigón', desarrollado en el marco de un convenio de colaboración con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, consiste en "la adecuación, limpieza y mantenimiento, señalización y balizamiento de las estructuras defensivas construidas por mano de obra forzada en el contexto de la fortificación de la frontera pirenaica, un megalómano proyecto del franquismo".

'Fronteras de Hormigón' arrancó con una exposición que propone un itinerario de memoria por dos infraestructuras defensivas, construidas durante la Segunda Guerra Mundial, que casi llegan a tocarse en la desembocadura del Bidasoa: el Muro Atlántico y la Fortificación del Pirineo.

Estuvo abierta al público en Pamplona, Bera, Elizondo, Estella, Isaba, Marcilla, Ochagavía y Zizur Mayor, además de la UPNA y otros centros educativos; y también en Bruselas, así como en Portbou, Maule, Baiona y Oloron-Sainte Marie.