Trabajadores de Cementos Portland en Olazagutía han denunciado con una concentración ante las instalaciones la muerte ayer de un compañero en accidente laboral, convocados por el Comité de Empresa.
Para esta tarde se espera una concentración similar en Alsasua, localidad de la que era vecino el joven operario de 32 años fallecido, convocada por los sindicatos LAB, CGT/LKN, ESK, STEILAS, EHNE e HIRU, bajo el lema "La patronal y las instituciones nos enferman y nos matan".
Concentración a las puertas de Cementos Portland - Foto: NATV
El trabajador murió ayer tras sufrir un aplastamiento en la factoría al caerle encima el carbón de una tolva. Hasta allí se desplazaron profesionales de los servicios de emergencias sanitarias que realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar al joven, aunque este falleció.
En la concentración de este mediodía se ha recordado que este es el segundo trabajador que fallece en esta empresa en año y medio, ya que en septiembre de 2022 también murió un vecino de Olazagutía de 55 años, al ser atropellado por una carretilla elevadora.
El sindicato ELA ha recordado que en lo que va de año 6 personas han fallecido en accidente laboral en Navarra, donde es "especialmente grave la situación de la siniestralidad laboral, ya que cada semana muere una persona en su puesto de trabajo y cada día más de 70 personas sufren un accidente laboral".
Además, la situación derivada de las enfermedades profesionales "es peor aún ya que, aunque se conocen varias víctimas provocadas por el amianto, las estadísticas oficiales no recogen ni una sola muerte de este tipo".
ELA apunta como "principales responsables de esta situación" a los empresarios y al Gobierno de Navarra, ya que los primeros "priman el rendimiento económico sobre la seguridad de las plantillas, incumpliendo la normativa preventiva con total impunidad". Como consecuencia, la mitad de los accidentes laborales mortales y graves se producen por falta de medidas de seguridad adecuadas, dicen.
Por su parte, el Gobierno "se niega a establecer los mínimos recursos para un adecuado control de dichos incumplimientos, mientras continúa dilapidando el dinero público destinado a políticas de salud laboral en un diálogo social totalmente ineficaz".
Por todo ello, el sindicato reclama "acabar con la impunidad de la patronal y la complicidad de las instituciones públicas", para lo que exige dotar al ISPLN de capacidad sancionadora y triplicar la plantilla de una inspección de trabajo "totalmente colapsada", con el fin de controlar estrictamente las condiciones de seguridad que se dan en los centros de trabajo de Navarra.