La Unidad de Delitos Informáticos de la Policía Foral actúa de manera preventiva en los centros educativos, con alumnado y docentes así como con las familias, para prevenir el "uso nocivo" de las redes sociales.
Así lo ha indicado, en el pleno del Parlamento de Navarra, la consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, quien ha subrayado que "la difusión y visionado en redes sociales o grupos de WhatsApp de violencia extrema y pornografía es uno de los riesgos presentes en las redes sociales, que sin duda más nos está preocupando a nivel social y familiar".
En respuesta a una pregunta del PSN, ha llamado la atención ante las consecuencias que el "mal uso" de estas redes sociales tiene en "el especial vulnerable que es el adolescente o preadolescente por el impacto que puede tener en un momento importante de configuración personal y creación de marcos de relación con semejantes".
Ante esta realidad, la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía Foral "tanto desde la prevención como actuando cuando es necesario y se realizan acciones informativas a demanda de centros escolares, APYMAS y otras asociaciones".
Las acciones educativas tienen como objetivo "la prevención de los actos que puedan ser perjudiciales en el desarrollo emocional de los menores". A los menores se les informa de los "efectos dañinos que pueden afectarles en su desarrollo", de las medidas que pueden adoptar para "una navegación segura por la red", acompañado de ejemplos reales vividos en la Unidad de Delitos Informáticos para generar una "mayor sensibilidad" y se destacan valores como "el respeto, el consentimiento, la igualdad y la empatía en cualquier tipo de relación humana".
A los docentes se les imparten charlas formativas sobre estas conductas, se participa en la "resolución de conflictos" y se realizan charlas a grupos de alumnos para sobre la difusión de pornografía a través de plataformas de mensajería. También se interviene con las familias, "principal agente educador", con charlas dirigidas a "sensibilizar y conocer problemas de comportamiento que se observan en menores en relación a la tecnología".
Amparo López ha explicado que la actividad principal de la Unidad de Delitos Informáticos consiste en "atender denuncias de carácter penal encuadradas en el mundo de las nuevas tecnologías, lo que conlleva una investigación con el último fin de identificar a los autores de esos tipos de delitos".
En relación a la pornografía, ha indicado que la mayoría de los casos llegan a través de denuncias que interponen los padres que, a su vez, son informados a través de los docentes de "la difusión de pornografía en las plataformas de mensajería por parte de los alumnos". Para ello, ha recalcado, la colaboración ciudadana "con el visionado de perfiles y archivos en redes sociales también es fundamental".
Tras recibir estas denuncias "se realizan siempre actuaciones de investigación para conocer todos los datos necesarios que permitan hacer un análisis jurídico efectivo". Al respecto, ha aclarado que "hay que diferenciar actos delictivos de actos ilegales o difusión e contenidos nocivos que no siempre, siendo ilegales, inquietan y son reprochables".
Por su parte, la socialista Arantxa Biurrun ha valorado la "labor preventiva" que la Policía Foral hace con los centros educativos y las familias para un "uso saludable de las nuevas tecnologías" y generar un "entorno protector en el ámbito digital". Ha llamado la atención ante los "riesgos" a los que se enfrentan los adolescentes y preadolescentes en la red que "ha hecho saltar todas las alarmas" como el sexting, grooming o la difusión de pornografía. En este sentido, ha destacado la necesidad de programas coeducativos "como Skolae que prevengan todo tipo de violencias sexistas".
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