Antonio Aretxabala, geólogo, asegura en el programa de la Muga que "llevábamos sin notar un temblor tan significativo como el del domingo desde el día 10 de marzo de 2017" y cree que Pamplona "está muy bien preparada para este tipo de fenómenos naturales que van a vivir con nosotros toda la vida".
Desde finales de agosto, en Navarra llevamos unos 52 terremotos, de los cuales cinco han sido sentidos.
El terremoto del domingo fue de escala 4, pero el de mayor magnitud vivido en Navarra fue de escala 5.2 en Lizarraga, ocurrido en octubre de 1.998. "Fue bastante sentido en la ciudad, mucha gente pasó miedo", relata el invitado. Además, cuenta que estuvo en el pódium español hasta el año 2010.
El geólogo explica que "escala 4 es la energía o la magnitud que se desprende o se desata cuando se produce el terremoto y la intensidad se refiere a cómo va a sentirlo la población. A partir de 7 u 8 de intensidad, hablamos de terremotos destructivos".