Cinco proyectos de comunidades de regantes de Navarra han sido seleccionados en la primera convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de digitalización de regadíos, financiada por los fondos Next Generation de la Unión Europea.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha otorgado un importe total de 1.088.125 euros a las comunidades de regantes de Valtierra, Villa de Ablitas, Cortes del Canal de Lodosa, El Monte de Azagra y el Monte de San Adrián, para la digitalización de más de 6.000 hectáreas.
Estas comunidades presentaron sus proyectos de forma agrupada y con el asesoramiento técnico de Riegos de Navarra, en un proceso de concurrencia competitiva con otras propuestas a nivel nacional.
La digitalización de estos regadíos está orientada a una gestión inteligente, basada en la sensorización y el telecontrol de las redes de suministro y distribución del agua de riego. Esta tecnología, ha informado el Gobierno foral, permitirá mejorar el manejo eficiente del agua, aplicar un mantenimiento preventivo y reducir el consumo de agua y energía. Además, se logrará minimizar los costes de producción para los agricultores, haciendo que cada gota de agua sea más productiva, ha añadido.
Se espera que la digitalización reduzca el gasto energético de estas comunidades en aproximadamente 3.250.000 kWh y que se logre mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 465 toneladas de CO2 equivalente. Asimismo, esta innovación busca atraer a jóvenes hacia la actividad agraria, un sector clave en el desarrollo rural, ha señalado el Ejecutivo.
SEGUNDA CONVOCATORIA DEL PERTE DE DIGITALIZACIÓN DE REGADÍOS
En las próximas semanas se abrirá una segunda convocatoria del PERTE, con una dotación de 100 millones de euros adicionales. En esta ocasión, Riegos de Navarra, bajo el encargo del Departamento de Cohesión Territorial, será el responsable de promocionar el PERTE y asesorar a las comunidades de regantes incluidas en el Plan de modernización de regadíos de la Segunda Fase del Canal de Navarra.
El objetivo es "garantizar que este plan de modernización se desarrolle de forma sostenible y resiliente ante los retos del cambio climático y las sequías". Además, se busca preservar las aguas de los ríos Alhama y Queiles, que enmarcan la actuación.
En este sentido, las comunidades de regantes han mostrado "un fuerte compromiso con el medio ambiente, lo que se refleja en la implementación de una red de seguimiento para controlar los retornos de riego antes de que lleguen a los cauces naturales".
Conscientes de la importancia de gestionar los excedentes de riego de manera eficiente, las comunidades de regantes aprovecharán esta línea de subvención para instalar un sistema de medición en remoto y en continuo del caudal evacuado. Esto les permitirá realizar un autocontrol en sus desagües y mantener informado al organismo de cuenca sobre la evolución de estas medidas.
A nivel de parcela, se implementarán medidas para racionalizar el uso de agroquímicos, mejorando las prácticas culturales. Además, la modernización incluirá la construcción de filtros verdes y balsas de retención a lo largo de la red de desagües, con el fin de minimizar el impacto ambiental.
Todas estas medidas están recogidas en el estudio ambiental estratégico del Plan, "que garantiza la sostenibilidad de los futuros regadíos y la minimización de los impactos sobre el entorno natural".