El barrio pamplonés de la Txantrea cumple 75 años de su fundación en 1950 y desde entonces ha sido testigo de una constante evolución y ampliación, pero manteniendo su esencia de barrio trabajador.
Cuando Pamplona vivía un proceso de ampliación, el Patronato Francisco Franco impulsó la construcción de unas casas de dos plantas en los terrenos propiedad del chantre de la Catedral, de ahí el nombre del barrio. Las casas del barrio fueron levantadas por los propios vecinos al otro lado del río Arga que separa al barrio del centro de la ciudad.
La Txantrea parodia la visita del dictador Franco en 1952
El 4 de diciembre de 1952, el propio Franco inauguró el barrio desde el edificio de la Plaza del Félix, en el centro del barrio. Aquel día, en el balcón del edificio colgaba simbología franquista, 75 años después, una ikurriña y una bandera de palestina adornan el edificio, propiedad de la Peña Armonía Txantreana.
Los vecinos y vecinas de la 'Txan' han "reinaugurado" el barrio este sábado, dentro de los actos de celebración del 75 aniversario. Una parodia de aquel 4 de diciembre de 1952, recreada por quienes hoy habitan el barrio, ha llenado la Plaza de Félix.
Vestidos de la época, los vecinos han ambientado la plaza ante la llegada de 'Patxi', acompañado por su mujer, que se ha bajado del coche para saludar a los vecinos y subirse al balcón de la peña, desde donde se ha dirigido a los vecinos, que habían sustituido la simbología franquista por una lona con la imagen de un pollo amarillo.
La banda de música, los niños del colegio y las monjas han recreado la escena que se vivió cuando Franco llegó al barrio hace 75 años. Este sábado, a diferencia de aquel día, el dictador ha sido abucheado y corregido en muchas ocasiones cuando se dirigía a los "trabajadores", siendo matizado por los txantreanos y txantreanas, quienes han dejado claro que son "trabajadores y trabajadoras".
Durante el teatro, Franco se ha visto "sorprendido" por los numerosos cambios que ha vivido el barrio en estos 75 años. El centro de salud, una ikastola en euskera y, sobre todo, el nombre de las calles, que ya hace años que pasó de reconocer a cargos franquistas a tener nombres relacionados con pueblos navarros o con mujeres que sufrieron la represión del franquismo.
Un vecino, que vivió aquella inauguración, ha saludado a la figura de Franco y el nieto de un vecino que estuvo en aquel acto ha expresado en nombre del barrio que los dictadores no son bienvenidos en la Txantrea y ha sido el encargado de echar al dictador de las calles del barrio.
Así han comenzado las celebraciones que durante este sábado han sacado a los vecinos y vecinas de sus casas para hacer gala del espíritu de barrio que tiene la Txantrea. El barrio ha crecido en los últimos 75 años y lo sigue haciendo, ahora, hacia el centro de Pamplona donde la zona llamada Txantrea Sur cuenta con edificios en fase de construcción.
Un barrio que hace 75 años contaba con las primeras casas de dos plantas y con sus patios dedicados a huertos y gallineros, hoy suma más de 20.000 habitantes. Lo que no ha cambiado, y así lo han demostrado los vecinos y vecinas, es la esencia de barrio trabajador.